viernes, 10 de abril de 2009

EL PODER DEL PENSAMIENTO…

Yo siempre creí en la fuerza del pensamiento y en la condición que tenemos nosotros de optimizar la eficacia de todo lo que nos propongamos a hacer, siempre y cuando sepamos estructurar bien las ideas.
Como “directivos” o profesionales de RRHH que si nos apetece, seremos un día, si somos conscientes de nuestro estilo social, nuestras fortalezas y debilidades, aun mejor ¿verdad?
Estaba yo ayer haciendo búsquedas de artículos sobre coaching en mi trabajo y me paré en un concepto que me pareció muy interesante... Luego tuve ganas de compartir con vosotros... Os cuento, para añadir a lo nos ha enseñado Carlos; que ya no bastan las gafas. ¡Necesitamos elegir a los sombreros también! Y con eso estructurar las ideas y ocuparse a la vez de cada papel...
Los pensamientos vienen muchas veces confusos, mezclados y sin orden, nos cuesta entender incluso lo que queremos con ellos... El concepto este a que me refiero, de Edward de Bono, consiste en permitir al pensador hacer una sola cosa a la vez, es decir, separar la lógica de la emoción, la creatividad de la información y así sucesivamente. Para eso, elegir uno de los seis sombreros y ponerlo para pensar. Ponerse uno implica elegir a un cierto tipo de pensamiento.

Los 6 sombreros tienen los siguientes significados:

Sombrero Blanco: neutro y objetivo. Se ocupa racionalizar, de hechos objetivos y de cifras
Sombrero Rojo: sugiere ira, furia y emociones. Ofrece el punto de vista emocional.
Sombrero Negro: triste y negativo. Considera aspectos negativos, lo que cree no se puede hacer.
Sombrero Amarillo: alegre y optimista. Cubre la esperanza y el pensamiento positivo
Sombrero Verde: vegetación, crecimiento fértil y abundante. Indica creatividad e ideas nuevas.
Sombrero Azul: frío, es el color del cielo, o sea, está por encima de todo. Se ocupa del control y la organización del proceso del pensamiento. También del uso de los otros sombreros.

Es fácil recordar la función de cada uno si se recuerda el color y las asociaciones. También se puede pensar en ellos como tres pares: blanco y rojo, negro y amarillo, verde y azul...
Bueno, y ya os lo adelanto, ¡dejad de lado al sobrero negro que a mi no me gusta!
Pongámonos todos el sombrero amarillo por un rato. Pensemos lo bueno que podemos hacer cuando nos fuera dado el desafío de liderar a un equipo... Eso también está bien para el sombrero blanco. Con todo lo que estamos aprendiendo en este master, ¿cuanto tenemos para aportar para hacer que el área de RRHH de muchas empresas marque la diferencia? Ahora pongámonos el rojo para que siempre no acordemos de llevar el corazón en todo lo que hacemos, liderar con ganas, con verdad, con sinceridad...
Yo, en el futuro, desde Brasil o donde sea, quiero tener buenas noticias de mis queridos compañeros del master, quiero tener mucho orgullo de haber hecho parte de un equipo de vencedores, que tendrán éxito y realización en su trayectoria profesional! ¡Sois todos muy capaces y especiales!
Por fin, con mis gafas verdes y sombrero amarillo (que a mí me encantan – mira lo curioso, ¡son las colores de Brasil!) os invito a aventurarse al nuevo y a creer en uno mismo y en que todo lo que quieran sea posible...
Vos dejo un vídeo que me ha regalado una persona muy especial... ¡Atrevete!

Por si acaso les interesa leer más sobre los sombreros, les dejo el libro: “Seis sombreros para pensar” de Edward de Bono – Granica Ediciones

Elaine Loureiro

Master Direccion de RRHH - UC3M

4 comentarios:

ANA MARÍA dijo...

Si te volviera a ver, te pondría la cara del revés...

Stratego dijo...

Tal vez le interese el libro virtual para descargar EL ARTE DE LA VENTAJA, número 2 en ventas en al editorial LibrosEnRed. Es un manual práctico para sobrevivir con astucia en el mundo. Lo que te han contado no es suficiente para triunfar: los conocimientos de este libro se aplican de forma inmediata con resultados excelentes.

Puede descargarlo en:
http://www.personal.able.es/cm.perez/Extracto_de_EL_ARTE_DE_LA_VENTAJA.pdf

Mas sobre estos temas en
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ANA MARÍA dijo...

Pues resulta que antes se me olvidó recitar la célebre frase de Don Pelayo, que no, no me la cayo: pero...qué cojones me estás contando?
No tienes ni idea...

Por cierto, no me interesa...

Talento y Personas dijo...

Que bueno el video: sólo dar pasos hacia atrás para coger carrerilla!!
Un saludo. Alfredo