martes, 27 de mayo de 2008

"¿Dónde están mis gafas?"

Desde el momento en que nacemos y formamos parte de una familia parece que ya tengamos un estereotipo asignado. Cuando eres un recién nacido todo el mundo te adora, te mima, te quiere ver, vamos eres el centro de atención sin poder evitarlo; pero hasta en ese momento que no tienes ni voz ni voto ya te empiezan a sacar estereotipos, con preguntas como:
¿A quién se parece? A la madre o al padre, al principio sólo es algo físico pero luego ya se transforma en un llora mucho como el padre va a salir, se ríe como la madre, etc. con lo que sacan sus conclusiones finales con un parecido más amplio y general, y todo esto sin haber abierto la boca.

Luego cuando te incorporas a la familia de una manera activa, en la que participas (y no sólo comes, lloras, te limpian, etc.), te incorporas a un nuevo estereotipo, según si eres hijo único, el hermano mayor, el mediano o el pequeño, y éste es si cabe más arraigado que el anterior, sobre todo en el núcleo familiar.

Y a su vez en esta etapa, también te encuentras con otro estereotipo, el que te va a marcar toda la infancia, aquel que te marquen en el colegio y ese es de los que marcan para siempre. Casi todos regulados por algo estético, fácil de identificar; pueden ir desde gafotas, glotón, cuatro ojos, el/la guap@, narizudo hasta otro que se adentran más allá de los meramente estéticos, como podrían ser simpático, gracioso, tímido, chivato, creído, asocial, líder -muchas veces coincide con el/la guap@ de la clase (hay que investigar esto), pero normalmente sí suele ser el más social, habla con todo el mundo, es desvergonzado e incluso se atreve hasta con el asocial-. Con esto también se junta el estereotipo que tengamos en nuestra interacción en las relaciones sociales fuera del colegio, pero que muchas veces son un simple alargamiento de las mismas ya que interactuamos con las mismas personas tanto dentro como fuera del colegio (excepto la familia claro).

Posteriormente, este estereotipo puede trasladarse a diferentes escenarios tales como el instituto o la universidad, pero ya no es tan fuerte aunque sigue habiéndolos; pero en las relaciones sociales que son más importantes (ya que no son de aprendizaje como en la etapa anterior), se producen unos estereotipos no más justificados pero que producen peores consecuencias ya que tu forma de actuar será siempre vista desde esa perspectiva, y lo que es peor que esa forma de actuar lo justifique.

Pero estos estereotipos que toda la vida nos han ido marcando desde nuestra perspectiva y desde la de los demás, de poco nos sirven cuando nos incorporamos al mundo profesional, ya que por ejemplo y seguramente, el líder en la empresa diste de aquel compañero de clase, y ese compañero de clase nunca más vuelva a ser líder, que el tímido sea una persona reservada que prefiere comentar cosas personales con sus amigos de verdad, etc. Aunque aparentemente parece lo mismo, no lo es, porque un gracioso en la empresa no cause el mismo efecto que producía en el colegio, e interese un poco más de seriedad aunque tenga un tono distendido.

Aquí es donde comprendemos que lo mejor es ir adaptándose a lo que se nos presenta sin tener en cuenta los estereotipos porque son demasiados y estresan demasiado, perder nuestras gafas o esconderlas para no encontrarlas, entonces pensar en cada situación como la primera vez que sucede y aprovechando lo máximo que podamos sacar de cada momento, porque así maximizamos nuestro beneficio y el de los demás. Lo cual es una habilidad directiva ya que ayuda a manejar la propia vida así como las relaciones con otros.

Os dejo una canción que podéis utilizar de apoyo:

Y poco a poco yo le planto cara al miedo
Quité cobarde, por "yo quiero, puedo hacerlo"
Y confiar, y salir de mí escondite así sin más
Estar tan solo y no gustarme, fue el lamento
El lado fácil de perderme hasta el respeto
Y yo soy más, no soy solo un comentario
Valgo más!!!

Y al despertar, la vida me regala otro color
La vida que es igual que una canción
Tan llena de recuerdos y de voz!!!

La vida es esto a pesar de mis complejos
Quererme a muerte y poder querer al resto
Respirar, que me salga desde dentro y de verdad
Que ser feliz es solo un sueño un falso invento
Que solo existe poder serlo por momentos
Nada más, que es la vida es lo más grande
Es la verdad !!!

Y al despertar, la vida me regala otro color
La vida que es igual que una canción
Tan llena de recuerdos y de voz!!!
Y al caminar la vida que me enseña lo que soy
La vida que devuelve lo que doy,
La vida que me indica donde voy!!!

Roberto Diéguez


Vídeos sobre estereotipos:


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