“Impossible is nothing”.
Este eslogan que maneja la marca adidas dentro de su publicidad mundial, es con el que introduzco el tema pues a mi gusto la terminología en español del mismo seria como “nada es imposible”, y para muestra basta revisar que llevamos casi un año en un Máster que nos cambiará, sin lugar a dudas, la vida, pero bueno, con esto no quiero decir que el trabajo se desarrolle con un enfoque de nuestro futuro incierto y nos sirva como una descarga emocional en tiempos tan difíciles y llenos de tención como estos. Este eslogan publicitario, mas bien nos podrá servir como frase común y diaria para enfrentar los retos laborales dentro de nuestra futura organización, con esto quiero decir que por mas inhumana e incongruente que pueda llegar a parecer el tan mutado problema del recurso humano, siempre debemos enfrentarlo y llevarlo mas allá de una explicación lógica y común, quizá el problema principal no es en sí el factor humano o el recurso material, quizá sea mas que esto y nuestros conocimientos se combinen y logren solucionar algo tan inimaginable que parecería ser sacado del propio cerebro del Quijote de la mancha o incluso, porque no, de Miguel de Cervantes.
Esta solución tan idealista y fantasiosa podría ser considerada como una utopía y claro caer en el clásico –“eso no se puede”, tan solo para desviar la solución que en muchas ocasiones cuesta trabajo, pero que en algunas otras esta frente a nuestra cara, esta solución nos lleva a pensar en diferentes temas analizados alrededor del Master y otros vistos desde la experiencia de algún trabajo, y a tratar de mezclarlos sin que se vea como una sopa de letras y las ideas queden revueltas como si fuera una escultura de Gaudí, estas ideas deben de llevar un guía y a continuación se hablará de este organizador de ideas llamado diseño y aplicación de ambientes de trabajo.
Las mezclas de ideas dentro de cualquier ámbito son un tanto rebuscadas y tediosas, por lo general se trata de un tema en particular y al final no se dice nada más que lo que se suponía al principio, dentro de este salpicón de ideas es sano para el lector, mencionar que todo lo contenido en este juego de palabras continuo, ya se había examinado con anterioridad para aligerar la caída en este mar de sátiras verdaderas y citas sarcásticas.
Si bien, es bueno comenzar con el tema central del ensayo, el diseño y aplicación de ambientes de trabajo que no es mas que tratar de entender la mezcla de materiales y de recursos humanos agrupándolos en áreas o secciones y con esto verificar como se coordinan estos diferentes mercados para ayudar a la empresa, desarrollando sus capacidades para conseguir obtener una ventaja competitiva y así lograr una certificación no solo social sino mundial.
Dentro de este entendimiento de recursos tanto materiales como humanos es sabio retomar la alienación pues conjunta las dos contra partes al decir que “la realización del trabajo... aparece... como desrealización del trabajador... El trabajador pone su vida en el objeto, pero a partir de entonces ya no le pertenece a él, sino al objeto”(Karl Marx, Manuscritos económicos y filosóficos) con esto que Marx nos menciona que el hombre poco a poco se aparta de su “yo” y se convierte mas en su “eso”, pues dentro de la empresa, el materia se puede mutar con el trabajador y lograr una despersonalización del empleado y con esto reducir la importancia de un diseño y aplicación de un ambiente de trabajo adecuado, aunque por otra parte mas pesimista, gracias a esta despersonalización del trabajador nos podríamos ubicar mas como “Directivos de Recursos Humanos” en el control sobre los mismos, ya que si no existe un indicio de este diseño y aplicación de ambiente laboral, el empleado se conformará y la producción será constante y esta mejora se quedará en una revisión de aceite o un ajuste de tuercas al personal.
Junto con la alienación, el desarrollo organizacional es fundamental para realizar este ambiente propicio dentro de la empresa, puesto que al comportarse más administrativo que humano este desarrollo organizacional es otra arma a favor del control de la organización sobre el personal, pues al buscar la mejora de la empresa para implementar estas estrategias tomadas cuya finalidad es cambiar las creencias, actitudes, valores y estructuras de la organización, para que estas puedan adaptarlas a las nuevas tecnologías, mercados y retos de un ritmo que cada vez se hacen más arduos, se olvidan del ser humano; o, mas bien domestican esta visión e imaginario grupal, con la típica indumentaria de “ponte la camiseta” o “regala una sonrisa” para controlar así sus deseos y anhelos que aspira alcanzar el trabajador y crearles la famosa calidad de vida (Conciliación) de la que tanto se habla últimamente en los pasillos y reunirles sus esperanzas y comprarlas, como organización, con un “empleado del mes” o mejor aun, con un arcón navideño lleno de productos para hacer una paella cuando lo que el empleado necesita es pañales para trabajar menos en casa.
Fue sabio Fayol al mencionar “…la tasa de remuneración depende, de circunstancias independientes a la voluntad del patrón y del valor de los agentes…” (Fayol, H. Principios de la administración industrial y general) pues con esto queda mas que obvio la lavada de manos que tanto nos hablan en el nuevo testamento de la Biblia, el empleado al ser crucificado por el sistema social y la tasa de cambio sobre el salario mínimo, el patrón responsabiliza al gobernante supremo llamado estado y da la solución baja para que el crucificado y el sistema social queden en paz, da su porcentaje extra por bonos sobre el salario mínimo para ganarse al empleado y evitar que los guardias sindicales armen una nueva era de precristianismo, que se resumiría a un corte de cabezas en niveles operativos para que pueda subsistir la empresa.
Este apoderamiento completo de la empresa sobre el personal y sus convicciones son motivados por el estrés, que en la actualidad es considerado un arma, pues el personal comienza a mal funcionar y para evitar que, el cuerpo orgánico mandante llamado empresa, se enferme de algo tan grabe como un desmembramiento, canalizan ese estrés a las células blandas a nivel operativo y las contrarrestan con la vacuna de vacaciones, despidos o reconocimiento social.
Analizando esta catastrófica y pesimista forma de ver al diseño y aplicación de ambiente laboral no me queda otra cosa que retomar la frase con la que se inicia este montón de palabras condimentadas con agujas y navajas de discordia normativa: “Impossible Is Nothing” y cerrar comentando que como Directores de Recursos Humanos, debemos tratar de ver los mayores enfoques posibles del problema y no solo el mas fácil o el que me enseñaron en la escuela ya que, como lo recalca el post, la realidad no es como la aparentan los textos o los maestros, sin embargo recuerde el lector “Nada Es Imposible”.
Esta solución tan idealista y fantasiosa podría ser considerada como una utopía y claro caer en el clásico –“eso no se puede”, tan solo para desviar la solución que en muchas ocasiones cuesta trabajo, pero que en algunas otras esta frente a nuestra cara, esta solución nos lleva a pensar en diferentes temas analizados alrededor del Master y otros vistos desde la experiencia de algún trabajo, y a tratar de mezclarlos sin que se vea como una sopa de letras y las ideas queden revueltas como si fuera una escultura de Gaudí, estas ideas deben de llevar un guía y a continuación se hablará de este organizador de ideas llamado diseño y aplicación de ambientes de trabajo.
Las mezclas de ideas dentro de cualquier ámbito son un tanto rebuscadas y tediosas, por lo general se trata de un tema en particular y al final no se dice nada más que lo que se suponía al principio, dentro de este salpicón de ideas es sano para el lector, mencionar que todo lo contenido en este juego de palabras continuo, ya se había examinado con anterioridad para aligerar la caída en este mar de sátiras verdaderas y citas sarcásticas.
Si bien, es bueno comenzar con el tema central del ensayo, el diseño y aplicación de ambientes de trabajo que no es mas que tratar de entender la mezcla de materiales y de recursos humanos agrupándolos en áreas o secciones y con esto verificar como se coordinan estos diferentes mercados para ayudar a la empresa, desarrollando sus capacidades para conseguir obtener una ventaja competitiva y así lograr una certificación no solo social sino mundial.
Dentro de este entendimiento de recursos tanto materiales como humanos es sabio retomar la alienación pues conjunta las dos contra partes al decir que “la realización del trabajo... aparece... como desrealización del trabajador... El trabajador pone su vida en el objeto, pero a partir de entonces ya no le pertenece a él, sino al objeto”(Karl Marx, Manuscritos económicos y filosóficos) con esto que Marx nos menciona que el hombre poco a poco se aparta de su “yo” y se convierte mas en su “eso”, pues dentro de la empresa, el materia se puede mutar con el trabajador y lograr una despersonalización del empleado y con esto reducir la importancia de un diseño y aplicación de un ambiente de trabajo adecuado, aunque por otra parte mas pesimista, gracias a esta despersonalización del trabajador nos podríamos ubicar mas como “Directivos de Recursos Humanos” en el control sobre los mismos, ya que si no existe un indicio de este diseño y aplicación de ambiente laboral, el empleado se conformará y la producción será constante y esta mejora se quedará en una revisión de aceite o un ajuste de tuercas al personal.
Junto con la alienación, el desarrollo organizacional es fundamental para realizar este ambiente propicio dentro de la empresa, puesto que al comportarse más administrativo que humano este desarrollo organizacional es otra arma a favor del control de la organización sobre el personal, pues al buscar la mejora de la empresa para implementar estas estrategias tomadas cuya finalidad es cambiar las creencias, actitudes, valores y estructuras de la organización, para que estas puedan adaptarlas a las nuevas tecnologías, mercados y retos de un ritmo que cada vez se hacen más arduos, se olvidan del ser humano; o, mas bien domestican esta visión e imaginario grupal, con la típica indumentaria de “ponte la camiseta” o “regala una sonrisa” para controlar así sus deseos y anhelos que aspira alcanzar el trabajador y crearles la famosa calidad de vida (Conciliación) de la que tanto se habla últimamente en los pasillos y reunirles sus esperanzas y comprarlas, como organización, con un “empleado del mes” o mejor aun, con un arcón navideño lleno de productos para hacer una paella cuando lo que el empleado necesita es pañales para trabajar menos en casa.
Fue sabio Fayol al mencionar “…la tasa de remuneración depende, de circunstancias independientes a la voluntad del patrón y del valor de los agentes…” (Fayol, H. Principios de la administración industrial y general) pues con esto queda mas que obvio la lavada de manos que tanto nos hablan en el nuevo testamento de la Biblia, el empleado al ser crucificado por el sistema social y la tasa de cambio sobre el salario mínimo, el patrón responsabiliza al gobernante supremo llamado estado y da la solución baja para que el crucificado y el sistema social queden en paz, da su porcentaje extra por bonos sobre el salario mínimo para ganarse al empleado y evitar que los guardias sindicales armen una nueva era de precristianismo, que se resumiría a un corte de cabezas en niveles operativos para que pueda subsistir la empresa.
Este apoderamiento completo de la empresa sobre el personal y sus convicciones son motivados por el estrés, que en la actualidad es considerado un arma, pues el personal comienza a mal funcionar y para evitar que, el cuerpo orgánico mandante llamado empresa, se enferme de algo tan grabe como un desmembramiento, canalizan ese estrés a las células blandas a nivel operativo y las contrarrestan con la vacuna de vacaciones, despidos o reconocimiento social.
Analizando esta catastrófica y pesimista forma de ver al diseño y aplicación de ambiente laboral no me queda otra cosa que retomar la frase con la que se inicia este montón de palabras condimentadas con agujas y navajas de discordia normativa: “Impossible Is Nothing” y cerrar comentando que como Directores de Recursos Humanos, debemos tratar de ver los mayores enfoques posibles del problema y no solo el mas fácil o el que me enseñaron en la escuela ya que, como lo recalca el post, la realidad no es como la aparentan los textos o los maestros, sin embargo recuerde el lector “Nada Es Imposible”.
Humberto Meneses
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