Ayer domingo leyendo Expansión&Empleo, encontré un reportaje que me pareció interesante; tiene que ver con el comportamiento de trabajadores que perjudican las relaciones humanas y el ambiente laboral y a los que se llama "empleados tóxicos".
Se describen siete actitudes contaminantes como indicadores de este tipo de trabajadores: provocadores de conflictos, empleados holgazanes, incompetentes, derrochadores de tiempo, empleados arrogantes, comportamientos anti-jefe y aquellos que cometen fraudes, mentiras y robos.
El reportaje intenta dar solución a este tipo de situaciones más allá del despido, quedando como última solución, ya que éste es siempre complicado y aún más, si el empleado logra objetivos positivos para la empresa.
Varios directores de RR.HH dan su visión sobre el tema intentando exponer las causas, tales como el poco compromiso con el trabajo, falta de motivación, que se califica como lo contrario al talento o la prisa por cubrir una plaza sin ir más allá y sin plantearse si la persona encajará en la organización, es decir, un mal proceso de selección.
La consecuencia del empleado tóxico es el desarrollo de un sentimiento de pereza en la organización que si se eliminara florecerían las virtudes del resto del equipo, pero el problema vuelve a surgir ¿cómo eliminarlo?
La solución que se plantea es el seguimiento basado en que las personas pueden cambiar y se pueden dar soluciones de coaching, hablando con el empleado e implicando al equipo para hacer "presión social" e intergarle en el grupo, para ello los jefes deben conocer a las personas con las que trabajan, creando con ello un ambiente de confianza y respeto, convirtíendose en líderes.
Esta solución de "empleados ideales" no esta respaldada por estudios recientes, la realidad nos muestra, mediante encuestas, que los trabajadores no están conformes con su trabajo y que estas soluciones no son tan óptimas como parecen.
Por lo tanto ¿qué es lo que falla? ¿por qué se falla? ¿puede que el problema sea el "jefe tóxico"? y si es así ¿deben someterse también a programas de coaching?
Claro, primero hay que saber: ¿qué es un empleado tóxico? y sobre todo ¿quien lo establece?.
Elena del Castillo González - Grupo 71
lunes, 22 de octubre de 2007
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1 comentario:
Contestando a una de las últimas preguntas, considero que en algunas ocasiones son los propios jefes los que están fomentando que ciertos empleados se conviertan en "tóxicos" con sus actitudes altivas y de menosprecio al trabajador. Si el comportamiento
de los jefes fuera más cercano, se interesaran por los problemas de los empleados y valoraran el trabajo de cada uno de ellos seguro que se evitarían situaciones conflictivas y no habría problemas de "empleados tóxicos".
MªPilar Ruiz Gascón. Lade, grupo 74
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