En la película "El método", dirigida por Marcelo Piñeyro, y basada en la obra de teatro "El método Grönholm", del autor Jordi Galderán, se puede ver la práctica de uno de los polémicos procesos de selección que siguen algunas empresas. En ellos se anula por completo a los candidatos, motivándoles para que se despedacen poco a poco entre ellos, y sólo quede "el mejor", o el de menos escrúpulos. Les impulsan para que luchen entre sí delante de las personas encargadas de seleccionarles. En este caso, la frase de Hobbes "el hombre es un lobo para el hombre" queda realzada. Mediante una serie de juegos y pruebas, aparentemente ajenas al puesto que deben desempeñar, tratan de evaluar las capacidades y la personalidad de los aspirantes.
Pero... ¿Es realmente necesario y útil para la empresa analizar de forma tan minuciosa cada detalle de la vida de sus futuros directivos? ¿Deben los empleados admitir estos métodos y aguantar hasta lo inimaginable para obtener el ansiado puesto?
Gabriel Balanza Arcón. Grupo 71
1 comentario:
Posiblemente tengamos ocasión de ver la película en clase, y comentarla. No obstante, para vuestra tranquilidad, os diré que es tan sólo eso, una película... y no es habitual encontrarse este tipo de procesos de selección.
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