El año pasado tuvo lugar un concurso realizado por el SOPP y la consultora KMPG, con el fin de buscar un grupo para representar a España en una competición a nivel mundial. En un intento por encontrar al grupo representativo de “KPMG-España”, la empresa contacta con diversas universidades de España -entre las que se encuentran la Universidad Carlos III de Madrid- para seleccionar a un grupo que participe en el concurso.
Aunque yo era completamente ajeno a la existencia de tal concurso, debido a la retirada en el último minuto de un amigo y la petición de un compañero -al borde de la desesperación y la locura al no tener a nadie más en su agenda (/sarcasmo)- acabé participando. Dado que mi presencia era el subproducto de una llamada a las diez de la noche, la información sobre las bases del concurso me había llegado con cuentagotas. Solo sabía que tiene que presentarme al día siguiente trajeado en Torre Europa (Castellana) para hacer un “case-study” y, más tarde, realizar una presentación en inglés delante de miembros de la universidad y KPMG.
Al día siguiente me presenté (trajeado) a las puertas de Torre Europa. Antes de entrar en el edificio uno de mis compañeros me explicó con más detalle lo que debíamos hacer: a grandes rasgos, se nos iba a presentar un caso de una compañía en una situación problemática que deberíamos analizar y proponer una solución a su problema. En el vestíbulo de entrada la encargada de recursos humanos recibió a los tres grupos representantes de la Universidad Carlos III. Del vestíbulo fuimos a la planta 26 (puede que fuese la 23) donde teníamos asignados una sala cada grupo.
Una vez en la sala cada uno de los grupos fuimos atendidos individualmente. Se nos dio el caso de la empresa a analizar (IKEA), material para escribir (nota: estaba prohibido el uso de materiales de estudio), las directrices/sugerencias sobre como hacerlo y se nos informó del tiempo disponible (tres horas). Debido a un atasco, dos de los componentes de mi grupo (formado por cuatro personas) todavía no habían llegado pero no habia tiempo que perder y nos pusimos manos a la obra.
Tres horas más tarde...
Una vez cumplido el tiempo estimado, una colaboradora de KPMG vino a recoger la presentación (más adelante me enteré que cada grupo tenía asignado un colaborador). La presentación que realizamos estaba bien, pero tenía la impresión de que se fijarían más en nuestra capacidad de exponer que en la presentación… lo cual resultaba hasta cierto punto preocupante ya que uno de los miembros de nuestro grupo habla muy poco inglés (preparamos la introducción para que la aprendiese de memoria y los tres restantes llevaríamos la carga pesada de la exposición).
Nos tocó exponer los primeros y, por desgracia, la presentación no fue del todo perfecta pero el sentimiento general era que lo habíamos hecho bien. El resto de grupos salieron de sus presentaciones con impresiones similares por lo que cualquier especulación sobre el resultado quedó automáticamente descartada. Tras acabar todas las presentaciones, tuvo lugar una comida informal en la que nuestro compañero monolingüe compensó por su inglés, entablando conversación con miembros de KPMG y del profesorado. Otro de mis compañeros habló bastante con la encargada de recursos humanos de KMPG y, proverbialmente, acabaría trabajando para la empresa en ese mismo edificio seis meses después.
Una vez finalizada la comida el jurado se retiró para decidirse. Una hora más tarde cada grupo seria convocado individualmente para oír las impresiones del jurado (no el veredicto) y, una vez informado cada grupo, nos llamaron a todos con el resultado final: mi grupo sería el encargado de representar a la UC3M a nivel nacional.
La experiencia de la final nacional la relataré en un segundo post. Gracias por leer.
P.D: más detalles sobre la competición aquí
Juan Álvarez de Aldecoa
LADE Grupo 71
domingo, 18 de octubre de 2009
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