Cuando eres becaria y el sueldo te da para pagar el abonotransporte y el bocata para la cena, el único diario que te puedes permitir es el gratuíto.
Hace un par de días (es decir el lunes 17 de noviembre) encontré un artículo en el diario Metro, en el titular se podía leer: "Los curriculos, llenos de mentiras y exageraciones. El 40% de los españoles admite que engaña sobre su trayectoria profesional."
Y yo pensé: pues vaya novedad. Si no pongo que tengo un nivel de inglés excelente hablado y escrito, o que soy una experta en informática (cuando mi nivel se reduce a Hello y a hacerme el horario de las clases en Excel) ni miran el resto de las hojas."
Pero oh mi sorpresa cuando me encuentro entre las líneas del periódico que en época de crisis, los embustes están a la baja, que se elimina cualificación para obtener trabajos que exigen menos requisitos.
O sea, que si logramos ser el talento esperado por las empresas de las que, cuando empezamos la carrera soñábamos ser los presidentes o directores generales, terndremos que omitir nuestros títulos y logros para que nos tengan en consideración en otras empresas.
Lógicamente, supongo que se trata de trabajos menos cualificados, puesto que serían puestos que no requerirían nuestros maravillos títulos e idiomas hablados y escritos.
Pero mi mayor temor es llegar a pensar, que si realmente la crisis sigue apretando, algún día tendré que borrar de mi extenso curriculo (perdonadme la ironía en favor de mi autoestima) mi inglés hablado y escrito o mi título en LADE por la universidad Carlos III de Madrid, con la de euritos y convocatorias en Econometría I que me he dejado en ella...
Conclusión (totalmente personal) o me convierto en un talento por el que todas las empresas lucharán, o me dejo de Econometría I y me hago un cursillo (que igual no tengo que borrarlo de mi curriculo)
Natalia Alonso Peña.
Grupo 71 LADE
miércoles, 19 de noviembre de 2008
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