La maestra María…
Seis años después de graduarme del instituto, este nombre sigue en mi mente. Entre todas las personas que han pasado en mi vida durante los 15 años en la escuela, solo la memoria de esta profesora sigue vivo conmigo, mientras que no me resulta fácil recordar ni los nombre de los otros profesores o responsables que tenía. Esta profesora impactó mi vida, los otros pasaron sin dejar ningún rastro. Ella me motivaba, me apoyaba, creía en mí, y gracias a todo esto he podido creer en mí mismo, crecer académica y personalmente y alcanzar mis logros. En resumen, esta persona ha sido la más carismática que he conocido.
Me resulta muy difícil definir el término carisma, y por eso referí al ejemplo de la maestra María para ilustrarlo. De hecho, el término “carisma” no tiene una definición propia. Pero según Wikpedia, la palabra carisma es utilizada usualmente para describir una habilidad para influir o atraer a otras personas. Se refiere especialmente a la cualidad de ciertas personas de motivar con facilidad la atención y la admiración de otros gracias a una cualidad "magnética" de personalidad o de apariencia.
¿Quién es entonces una persona carismática? ¿Qué tiene diferente de los otros? Y más concretamente, ¿porque en el mundo de Recursos Humanos existe una necesidad inmensa de tener líderes cada vez más carismáticos?
Como se puede notar arriba, la definición de Wikipedia encaja exactamente con la mayoría de las prácticas de Recursos Humanos. Un gran parte de RRHH se concentra en atraer (Reclutamiento y Selección), influir (Evaluación de Desempeño), y motivar (Formación y/o Retribución) a la gente. La cuestión es si estamos haciendo estas prácticas con carisma, o de una manera meramente administrativa y rutinaria. Un líder carismático deja un impacto en la vida de otras personas. De la misma manera, un director de RRHH dejará un impacto en la vida laboral (y a veces personal) de los empleados.
La buena noticia aquí está en el hecho de que el carisma no como piensa la mayoría de le gente: No es un rasgo limitado a algunas personalidades específicas y completamente ausente en otras. El carisma no es una energía invisible, mágia, ni magnetismo súper-natural. Es algo explicable fácil a cultivarse que se puede aprender, practicar, desarrollar, y mantener. Ya sea dentro del mundo de RRHH o fuera, un líder carismático tiene que mantener algunos rasgos que los distingue de otros directivos rutinarios. Aquí menciono tres de ellos.
- Valorar el potencial individual de cada uno de las personas. Para llegar a ser un líder atractivo, hay que anticipar y esperar lo mejor de las personas. Cada uno tiene algo maravilloso dentro. La inteligencia, y en este caso la carisma, es de descubrir cual es este maravilloso oculto, determinar que hay que hacer para sacarlo fuera y ponerlo en marcha. Los líderes carismáticos ven no solamente como están las personas ahora, sino como pueden llegar a ser. En seguida, les ayudan a construir un puente desde el presente hasta el futuro preferido. Cuando un líder invierta en las personas y los lleva hacia conseguir su potencial – este sí será es un líder carismático y querido.
- Tener ganas de vivir. Para atraer a la gente, un líder tiene que ser apasionado no solamente con el trabajo, sino con la vida en general. El carisma y el pesimismo nunca van juntos – pero la alegría y la cordialidad seguro que encajan. Para afectar a la gente, uno tiene que ser energético y resplandeciente – y no hay manera más fácil de hacerlo que tener una cara y espíritu sonriente que llenan el espacio siempre con energía positiva.
- Dar esperanza. Martin Luther King dijo: “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano." Cada persona siente una necesidad de mejorar su futuro. Un líder carismático entiende perfectamente esta necesidad en los demás, e intenta dibujar mañana mucho más brillante que hoy, llena de oportunidades y sueños todavía no realizados.
Sé que las cualidades que acabo de mencionar podrían parecer bastante filosóficas. Pero todos estamos de acuerdo de que, al final, la satisfacción y el sentimiento de auto-realización de cualquier director de RRHH es, en realidad, celebrar el triunfo del equipo humano dentro de la organización. Por ello, hay que tener constantemente una empatía con los demás, es decir, intentar ver las cosas desde sus propias perspectivas. ¡Esto es nuestro trabajo! Mientras seleccionando, formando o evaluando – sería mucho mejor hacerlo todo de una manera que destaca el potencial, transmite el optimismo y aumenta las expectaciones. El efecto que tendrá un líder carismático puede no parecer obvio en el corto plazo, pero seguro que tendrá un impacto a lo largo de los años… en la misma manera que la marca que dejó mi profesora María sigue viva conmigo muchos años después de verla por última vez.
Rami Assaf
No hay comentarios:
Publicar un comentario