¿Cuántas veces nos han hablado de la pirámide de Maslow en distintas asignaturas y la motivación laboral? Hoy día, las empresas dan por hecho que la mayoría de individuos cubrimos las necesidades fisiológicas básicas, pero no es así.
¿Cuántas personas se encuentra en paro?, ¿Qué motivación pueden tener esas personas que siguen en su puesto de trabajo que se sienten presionadas porque saben que o trabajan al máximo o se van a la calle?
Hay gente trabajando doce horas diarias desempeñando el trabajo de tres personas y dando gracias por conservar su puesto de trabajo... Y todo ello sin recibir nada a cambio, ni si quiera un reconocimiento personal, ya no monetario, sino la típica palmadita en la espalda o la sensación de sentir que tu trabajo tiene sentido, que lo que hace añade valor a la empresa.
¿Qué seguridad puede tener una persona cuando sabe que tiene un pie dentro y otro fuera de la empresa? ¿Y cómo hacer frente a esos gastos básicos como son la vivienda, comida, niños...?
¿Cómo se va a relacionar una persona en grupo cuando no llega a fin de mes?, ¿Con qué dinero sale de copas, a cenar o al cine?
¿Qué estima o prestigio social se puede tener cuando uno no tiene para ponerse un buen traje para ir a una reunión de trabajo o salir a la típica cena con los compañeros de trabajo?
Y olvidémonos de la autonomía y de la autorealización, porque quien diga que se siente realizado trabajando doce horas al día, cobrando lo mismo, sin tiempo para la familia, los amigos o para descansar, sin poder tomar decisiones en el trabajo y trabajanco como si fuésemos un operario sin parar en una fábrica... Vamos. deberíamos hacer una pirámide de Maslow invertida.
Mª Ángeles Muga Miguel
Grupo 73 LADE
100066671
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